He querido derrocar aquel tipo de hombre, con intenciones malas.
Pero lo único que he conseguido, es nada.
Ya es de noche y sigo escribiendo mis vivencias.
Sin tener un propósito claro, y mentalmente con carencias.

Han perdido brillo mis objetivos.
Hora tras hora, folio tras folio, de nuevo amanece.
Y cargo nuevos delirios.
Y con el transcurso del día, no desaparecen.

Las personas dan consejos, pero me preguntó.
¿Son los que ellos necesitaban? cuando todo se les derrumbó.
¿Porqué la mayoría lo hace en las redes sociales?.
¿Es por aparentar ser una buena persona?,
Y si eso es así... son situaciones graves.

© Abner Asael