CORDEL
Al cortar la última cadena,
me pongo de pie. Tiemblan
mis rodillas, sin fuerza,
me chillan "¡Frena!",
y me veo obligado a obedecer.
Después de ceder,
mi cuerpo es corteza,
Miro mi cadera:
un cordel de seda.
Las lágrimas han muerto
y las marcas se desvanecen,
pero como tira,
tira en mi estómago,
parezco en un sarcófago,
que aún ser bello, me tiene cautivo.
Y con pocas fuerzas escribo,
que este cordel con creces,
me aloca y me acorda,
mientras me lleva a mi destino.
Irregular es ese arrastre,
que a veces deja ir, cuál lastre.
Ahora sí, creo que ha parado,
cascada en mi frente,
pesar...
me pongo de pie. Tiemblan
mis rodillas, sin fuerza,
me chillan "¡Frena!",
y me veo obligado a obedecer.
Después de ceder,
mi cuerpo es corteza,
Miro mi cadera:
un cordel de seda.
Las lágrimas han muerto
y las marcas se desvanecen,
pero como tira,
tira en mi estómago,
parezco en un sarcófago,
que aún ser bello, me tiene cautivo.
Y con pocas fuerzas escribo,
que este cordel con creces,
me aloca y me acorda,
mientras me lleva a mi destino.
Irregular es ese arrastre,
que a veces deja ir, cuál lastre.
Ahora sí, creo que ha parado,
cascada en mi frente,
pesar...