I. (El ateo y el espejo).
Y se ha ido, que curioso que haya sido justo ahora. Fue oportuno, duro, y tal vez era justo eso lo que querías.
Y que era lo que querías?, yo solo quiero saber si me querías...me querrá aún?
Se ha ido queriéndome, a lo mejor es solo lo que quiero creer.
Quiero querer y creer que se ha ido por algo de él y no mío; porque se ha ido sin creer y me ha dejado creyendo y queriendo.
Se ha esfumado el ateo creyendo en sus deseos, pero no se ha visto en el espejo espumado y no ha visto que yo lo quiero.
Pero no he suficiente con querer al ateo para que el crea que lo quiero, quisiera creer que nos queremos y que no se ha vuelto idóneo esto.
© All Rights Reserved