¿QUE HICE EN EL DÍA?
¿Que hice en el día de hoy? ¿Como se fue tan rápido? Ni siquiera sé cómo comenzó. No es difícil saberlo si soy quien lo camino, comió y bebió. Tengo licencia de parte de Dios para hacer todo lo que se me antoje alrededor. Sin embargo, no abuso de está casa que tengo yo porque solo es una y de esa no tengo dos.
Anote mil tareas para hacer con un poco de planificación para llevarlo todo en orden y con organización. No es fácil decirlo, pero al final no todo sucedió. Y aunque parece no haberlo aprovechado hice de todo lo que “me provoco”. Me tome una taza de té sentada con suavidad en el sillón trabajando en el computador. Luego más tarde desayuné una tortilla de pimientos con mucho sabor. Y aunque no lo creas salí de casa tan rápido que olvidé el paragua en el hall. Y después tremendo palo de agua que me cayó sin poder hacer nada para evitar el chaparrón que continuó hora y media sin tregua se derramó y hasta las medias parecían balsas entre el agua al andar de aquí para allá y hasta frio me dio sin poder evitar la frialdad que me provocó. Y aunque de eso no tengo el control lo anote como desfase de la programación que se desvío de la tarea inicial que no ocurrió porque el día se puso gris. Cuántas cosas suceden en el tiempo que no se pueden evadir buscar en el ángulo de las circunstancias para darle sentido de ¿cómo fue? O a ¿Dónde seguir? Sobran interrogantes cuando no sucede como quieres en el tiempo. Se puede esperar el autobús a la hora pautada sin lograrse ir porque no llega a la parada a causa de un desliz o te enfrentas al caos que no provocaste y te afecta como una ofensiva de grillos que aparecen junto al colibrí para decirte que todo es natural desde que amanece hasta que se oculta el sol es un vivir. Y aunque planifiques muchas cosas unas suceden y otras no se presentan en tu caminar. Dios sabe el tiempo de cada uno al levantarse y acostarse en un espacio que todos viven, pero no es igual. Tú tiempo no es mi tiempo ni tampoco el de otro no se puede comparar.
Luego volví a salir para comprar rosas rojas porque son mi frenesí y no quería dejar pasar el día sin hacerme un detalle por existir… Gracias a Dios que tengo mucho más de lo que merezco o puedo recibir es un amor inagotable que no se puede resistir y es más allá de los sentidos se traduce en un amar sin fin, incluso a quien no te ama y no quiere nada de ti. Es un amor que bendice y te cuida nada más por existir …
Este es mi día y lo amo porque está en blanco y hoy empiezo a escribir los versos de mi vida que no tienen fin…
By: Suhail Vega
© All Rights Reserved