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HABLAR

Aprendí a hablar con el silencio,
y con él conversaba.
Él me decía, y yo apuntaba.
Él soplaba, yo escuchaba.
Y mientras me narraba,
cerraba los ojos y te miraba.
Pero tú no conversabas,
y aunque no hablabas,
bella, te notaba,
en poesías volabas.
Te cantaba,
suspiraba,
por el que amaba.
Dichoso el que encontraba amor,
y aunque la soledad me abrasaba,
me consolaba.
Yo alababa,
no sé, pero buscaba,
no sé, a veces no hallaba,
pero no me rendía, luchaba.
Ahora sé que puedes ser tú,
la que en silencio soñaba.

Sentía que el mundo me convertía en un demonio.
¿Cómo hacer que confíen y no sientan que soy mejor que ellos?
Que perdí mi amor al tratar de un matrimonio,
y fue una ironía,
y después morir con los poemas más bellos.

La vida llamada dicha,
entre cosas complejas,
entre tantas fichas.
Oh, palabras dichas,
solo aquí vuelven los...