Estoy listo para ti, sábado a las 10, siempre soñé con una noche así. No seamos como otros; seamos de la vieja escuela. Al disco a bailar y brillar, que otros admiren la belleza de tus pasos. Invadamos la pista de baile de aquí para allá, como dueños del lugar, mientras nuestros deseos se intensifican y ruego por un beso.

Después de la pista, cuando los bailes se apagan, en la oscuridad florece nuestro amor, llenos de besos y caricias, escuchando pop solo tú y yo. Tus ojos me enloquecen con su locura.

Sábado pasional, repitamos esto todos los sábados de ahora en adelante. No hay razón para llorar; este sábado aliviará nuestro mal día.
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