Puede renacer...
Hubo un tiempo en el que el dolor me arrastró,
y el eco de su ausencia, mi alma desgarró.
Prometí estar allí, no fallarle nunca,
pero el destino, cruel, me robó esa oportunidad.
Me quedé atrapada en la culpa y el sufrimiento,
creyendo que nunca podría sanar ese lamento.
Cada día, su recuerdo era un peso constante,
y la pena, un río que no dejaba de fluir.
Pero entonces llegaste tú, sin buscarlo,
con tu calma, tu amor, tan sencillo, tan claro.
Con cada...
y el eco de su ausencia, mi alma desgarró.
Prometí estar allí, no fallarle nunca,
pero el destino, cruel, me robó esa oportunidad.
Me quedé atrapada en la culpa y el sufrimiento,
creyendo que nunca podría sanar ese lamento.
Cada día, su recuerdo era un peso constante,
y la pena, un río que no dejaba de fluir.
Pero entonces llegaste tú, sin buscarlo,
con tu calma, tu amor, tan sencillo, tan claro.
Con cada...