En el vasto desierto de mi corazón,  donde las dunas susurran tu nombre,  cada grano de arena es una ilusión,  un eco lejano que nunca se esconde.

El sol arde alto, como mi pasión,  y la brisa suave acaricia mi piel,  pero en esta soledad, sin compasión, 
el amor se desdibuja, como un espejismo cruel.

Las sombras se alargan al caer la tarde,  y en la penumbra busco tu mirada,  pero el silencio grita, y el viento es baluarte,  de un amor que se fue, de una historia creada.

Las flores del desierto, con su fragor,  son deseos marchitos de lo que fue,  cada pétalo caído, un suspiro, un clamor,  de un amor que floreció, pero no puede ser.

Y así, entre cactus y estrellas lejanas,  mi alma errante busca tu calor,  pero el desierto es vasto, y las noches son canas,  en este paisaje árido, solo queda olvidar.

Si alguna vez vuelves, si el destino lo quiere,  haré de este desierto un jardín de pasión,  donde el amor renazca, donde el alma se aferre,  y juntos caminemos, sin más desilusión.
#miche...