En mi barca con hambre de mar y sal.
Opto por ir solo, sin nada y navegar.
Con día tenue, nubes a oscuras empiezan a flotar.
Escondía lo más valioso por miedo al robar.
Es con días templado donde siento bienestar.
Cierro mis ojos y por primera vez, la niña de mis ojos empiezo a mirar.
No era una ilusión de alta mar, era la realidad.
Viaje por demasiados mares, dias buenos y noches que pase muy mal.
El anhelo de dormir se volvio infernal.

Abro mis ojos y veo que estuve mal.
No deseaba impetu, deseaba aptitud para controlar.
Todas las promesas y recuerdos por la borda se desbordan ya.
llego al puerto ´´la paz´´, ahora con un día claro vuelvo a empezar en mi barca con hambre de mar y sal.

IGDL