Amor Venenoso
En un mundo de sombras y de luz,
donde el amor es dulzura y amargura cruz,
ella, presa de un amor que la embarga,
cada día su corazón más se amarga.
Él, un ser de palabras afiladas y sarcasmo cruel,
en sus ojos, un brillo que hiere y arde en la piel.
Ella, cautiva de su encanto oscuro,
sufre en secreto, su corazón puro.
Sus gestos, veneno envuelto en dulce abrazo,
ella se aferra, aunque su amor sea un fracaso.
Cada sonrisa suya es un puñal en el alma,
pero ella se entrega, aunque la calma le falte.
En la danza del amor, ambos se pierden,
en un juego de pasiones donde el dolor se muerden.
Ella, prisionera de sus propios sentimientos,
él, esclavo de su propia oscuridad en tormento.
Aunque el amor duela y la herida sangre,
ella sigue amando, aunque el miedo la embargue.
En el corazón, una llama que no se apaga,
un amor tóxico que en su pecho estraga.
Y así, entre lágrimas y suspiros,
ella ama en silencio, aunque el amor sea un giro.
Él, un reflejo de su propia angustia y dolor,
en el laberinto del amor, encuentran su albor.
© Leley "Blue"
donde el amor es dulzura y amargura cruz,
ella, presa de un amor que la embarga,
cada día su corazón más se amarga.
Él, un ser de palabras afiladas y sarcasmo cruel,
en sus ojos, un brillo que hiere y arde en la piel.
Ella, cautiva de su encanto oscuro,
sufre en secreto, su corazón puro.
Sus gestos, veneno envuelto en dulce abrazo,
ella se aferra, aunque su amor sea un fracaso.
Cada sonrisa suya es un puñal en el alma,
pero ella se entrega, aunque la calma le falte.
En la danza del amor, ambos se pierden,
en un juego de pasiones donde el dolor se muerden.
Ella, prisionera de sus propios sentimientos,
él, esclavo de su propia oscuridad en tormento.
Aunque el amor duela y la herida sangre,
ella sigue amando, aunque el miedo la embargue.
En el corazón, una llama que no se apaga,
un amor tóxico que en su pecho estraga.
Y así, entre lágrimas y suspiros,
ella ama en silencio, aunque el amor sea un giro.
Él, un reflejo de su propia angustia y dolor,
en el laberinto del amor, encuentran su albor.
© Leley "Blue"