Cielito de la princesa mía - Poema Nº2
Maravilloso, espléndido hasta cuándo te escondés
Tanta gente quejándose de cuando eso te sucede
Pero no saben verte cuando tú más celeste eres
En el momento donde el sol más se pone
Azul clarito, turquesa,
celeste Marino, marítimo
Mejor ni te defino o te limito
Cielito de la princesa mía
Eres infinito e inlimitado
Aunque estés de vez en cuándo
Tapado, por una fina sábana grisácea
De forma esponjosa, de forma rígida, blanda, de diferentes fragancias
Tono frío, rosa pétalo
Anaranjado como una mandarina o tirando aqua marina
Magenta, sepia
Lila o lapis lázuli y la verdad que ocupas toda la paleta
Para que mentirte, cielito de la princesa mía
Daltónicos aquellos que osen criticarte
Porque un día te vestiste un poco verde
De negro o ese azul fuerte, que hace difícil verte
Igual ahí estás, y eso es más que suficiente
No te olvides que también puedo olerte
Que no se atrevan a decir que tu vestido es raro
Por tener decoraciones de salpicado y granos
¿Yendo al grano? Me encanta cuando te tiras esos truenos y relámpagos
Te quedan como la luna en tiempo soleado
Una pena, se quejan de que te acostas temprano
Cuando no entienden, que estás despierto
Pero en pijama, claro
Y si, no vas a estar toda la noche desvelado
Lindo sería vivir en el campo
Y no usar ni velas ni veladores
Que las luces de tus collares
Que le dicen auroras boreales
Sepan alumbrarme
Me enamora verte blandito
Se puede ver a andrómeda hasta con medio ojito
Me enamora verte espeso
Tanto así, que veo mi propio reflejo
Un día dije "toque el cielo con la mano, para volver a sentarme"
Iluso, no entendía que estoy tan lejos de tí
Cómo la última pasada del cometa halley
Es que eres inalcanzable, para los ojos de estos seres parlantes
Hablan de tí sin pensar
Y cuando les conviene
Te miran y se ponen a rezar
Cómo si vos tuvieras escondido en tu cartera de forma redonda a su familiar o al dios magistral
Ese que todo lo puede y es capaz de perdonar
No sé, no creo eso, pero
Si soy religiosamente testigo
Del amor y paz que generas
Tantas veces soñé con poderte acariciar
Devolverte la entrega de tu eternidad
Juro alcanzarte, abrazarte y que sientas mi amar
Hacerte entender de que a veces la gente piensa y dice mal
Y que esta bien, no pasa nada
Mientras nos tengamos acá
Cielito de la princesa mía
© Liricista del Poema
Tanta gente quejándose de cuando eso te sucede
Pero no saben verte cuando tú más celeste eres
En el momento donde el sol más se pone
Azul clarito, turquesa,
celeste Marino, marítimo
Mejor ni te defino o te limito
Cielito de la princesa mía
Eres infinito e inlimitado
Aunque estés de vez en cuándo
Tapado, por una fina sábana grisácea
De forma esponjosa, de forma rígida, blanda, de diferentes fragancias
Tono frío, rosa pétalo
Anaranjado como una mandarina o tirando aqua marina
Magenta, sepia
Lila o lapis lázuli y la verdad que ocupas toda la paleta
Para que mentirte, cielito de la princesa mía
Daltónicos aquellos que osen criticarte
Porque un día te vestiste un poco verde
De negro o ese azul fuerte, que hace difícil verte
Igual ahí estás, y eso es más que suficiente
No te olvides que también puedo olerte
Que no se atrevan a decir que tu vestido es raro
Por tener decoraciones de salpicado y granos
¿Yendo al grano? Me encanta cuando te tiras esos truenos y relámpagos
Te quedan como la luna en tiempo soleado
Una pena, se quejan de que te acostas temprano
Cuando no entienden, que estás despierto
Pero en pijama, claro
Y si, no vas a estar toda la noche desvelado
Lindo sería vivir en el campo
Y no usar ni velas ni veladores
Que las luces de tus collares
Que le dicen auroras boreales
Sepan alumbrarme
Me enamora verte blandito
Se puede ver a andrómeda hasta con medio ojito
Me enamora verte espeso
Tanto así, que veo mi propio reflejo
Un día dije "toque el cielo con la mano, para volver a sentarme"
Iluso, no entendía que estoy tan lejos de tí
Cómo la última pasada del cometa halley
Es que eres inalcanzable, para los ojos de estos seres parlantes
Hablan de tí sin pensar
Y cuando les conviene
Te miran y se ponen a rezar
Cómo si vos tuvieras escondido en tu cartera de forma redonda a su familiar o al dios magistral
Ese que todo lo puede y es capaz de perdonar
No sé, no creo eso, pero
Si soy religiosamente testigo
Del amor y paz que generas
Tantas veces soñé con poderte acariciar
Devolverte la entrega de tu eternidad
Juro alcanzarte, abrazarte y que sientas mi amar
Hacerte entender de que a veces la gente piensa y dice mal
Y que esta bien, no pasa nada
Mientras nos tengamos acá
Cielito de la princesa mía
© Liricista del Poema