EL HOMBRE QUE ME ENSEÑÓ A AMARME
Nunca supe cómo hacerle entender cuánto sus acciones me lastimaban.
Súplicas , gritos, reclamos, reproches, nada funcionaba.
No supe poner límites, ni soltar a tiempo esa relación que el corazón me atravesaba.
Y sin que lo pidiera, cada día, yo le daba nuevas oportunidades, pero él, no lo notaba.
Ignoraba mis palabras, como aquel que ignora a una planta y piensa que sin agua vivirá. Mientras tanto yo pensaba "algún día entenderá".
Así que durante muchos años, luché para que esto maravilloso que yo sentía nunca se acabara.
Él era la razón de mi felicidad, y eso, era justo lo que me apagaba.
Renunciar a mi vida a su lado, era romper el futuro que anhelaba.
Por éso me quedé, por éso lo intenté, por éso yo trataba.
Yo lo amaba, en mi estúpida creencia humana, de creer que amar; es darlo todo por nada.
Enloquecí de frustración e impotencia al no poder hacerle entender nunca nada.
Siempre me decía; " ay mujer, eres una exagerada".
Así me fuí deprimiendo, me fuí perdiendo, me fuí quedando amargada, de ver tanta injusticia y tener que quedarme callada.
Era tanto lo que sus acciones me lastimaban, que paso a pasito, yo misma, de a poquito, sin decirle, me alejaba.
Me fuí callando mis te quieros, fui...