En esta noche de nostalgia
bajo la luz de la luna,
siento tu falta.
Sumergiendo mi conciencia,
en una tristeza agonizante.


La tierra que pisamos,
testigo de tantos momentos,
compartiendo sentimientos,
pero ahora el mundo se siente frío y sombrío.
Y en tu ausencia, nace el vacío,
donde solo habita el susurro del olvido.


Las palabras, prisioneras de mi garganta,
intentan librarse,
más el dolor las quebranta.
El silencio se vuelve furioso,
y se lleva a su paso,
todo eco poderoso.


En días de tormenta,
mi madre intenta calmar,
este gran pesar.
Mas el llanto se mezcla con la lluvia,
que cae sin cesar.


Mi corazón se hunde en la tristeza,
difícil de deshacerla,
y mi alma parece congelarse,
en el frío de la incertidumbre.
esperando encontrar un rayo de sol,
que cure.


Aquí, en mi paraíso de recuerdos,
recorro los caminos,
en los que ella corrió y jugó.
Y al cerrar los ojos,
escucho su ladrido en mi interior.


En el frio de la noche,
sueño, y te veo,
más allá del horizonte,
esperando en aquel puente,
feliz y paciente.


Al despertar, renace mi esperanza,
volviendo mis tormentas suaves brisas,
brisas que se llevan mi miedo y dolor.
Miro por mi ventana,
y aprecio la noche despejada,
que ilumina mi ser
y refleja tu mirada fiel.


Con esa imagen en mente,
vuelvo a soñar,
en un mañana en que pueda cruzar aquel puente,
y poder así abrazarte al fin.