Un día encontré, un bosque donde observe, unas criaturas que hoy recordé, ese lugar que soñé, con una luz que busqué, esa alma que destrocé y todo por volver a vivir, por volver a sonreír, ya que todo se había apagado, se había desgastado, pero renací y vi, cada recuerdo que olvidé y encarcelé.

En ese lugar me quedé, con esas lágrimas que derramé, con esa herida que curé, con esa calidez que necesité, para volver a mi andén, para la llegada de ese tren, para ir al cielo donde encontraré, cada una de las almas que dañé.

Con hadas me encontré, con su sonrisa me salvé, con su dulzura recordé, cuando era un humando con sentimientos, sin lamentos, sin esos malos momentos, con una sonrisa pura, con un corazón angelical, con esa melodía celestial.

En ese momento, quise olvidar, quise sanar, quise marcar, pautas para no recaer, para no volver a ser, un hombre sin humanidad, sin oscuridad, quiero sabiduría, para continuar, para luchar, para salvar mi alma condenada y atormentada.

En ese mundo me quedé, para volver a mi realidad, con la verdad, porque no quiero la maldad, quiero ser un ángel en libertad, con alas para volar, con las hadas viviré, para volver a aprender de humanidad y sinceridad.

Por Ángel De La Muerte ✒️
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