...

6 views

Anclado en tu despedida
En la penumbra de mi soledad,
donde el silencio susurra tu nombre,
repaso los ecos de lo que fuimos,
las palabras que tejieron nuestro ayer.

Te amé con la pureza de un sueño,
con la intensidad de un fuego eterno,
y hoy, entre sombras que se alargan,
sigo buscando en tus recuerdos un refugio.

Tú, la luz que iluminó mis días,
ahora me pides que me aleje,
que deje atrás este amor que se desvanece,
porque temes ser la sombra que me consume.

Pero, ¿cómo alejarme?
¿Cómo borrar el rastro de tus caricias,
si en cada latido de mi corazón
resuena tu nombre, constante, persistente?

Te guardé un rincón en mi pecho,
donde construiste tu morada con promesas,
y aunque rompiste mi corazón en mil pedazos,
aún te ofrezco este espacio,
un refugio donde mi dolor te espera.

Dices que no quieres hacerme más daño,
que mis ojos merecen un cielo sin tormentas,
pero te amo, y ese amor es un ancla,
una cadena que me ata a ti,
aunque el mar de tu indiferencia
me arrastre a lo profundo.

Quise salvarlo todo,
cada fragmento roto de nuestro ayer,
pero tú, con lágrimas en los ojos,
me suplicaste que te dejara ir,
que te soltara antes de que te convirtieras
en la herida que nunca cicatriza.

Y aquí estoy, poeta de un amor imposible,
escribiendo con la sangre de mi alma,
un adiós que no quiero pronunciar,
un adiós que en cada verso niega,
porque te amo,
y no sé cómo dejar de amarte,
aunque te desvaneces,
como un sueño al amanecer.

🥀