Cuán despiadado es el mundo que nos rodea.
Tan simple pero violento, sin permitirnos dar pelea.
Es entonces la felicidad una simple fantasía.
Con la que deliramos a veces, para ignorar nuestra alma vacía.

¿Cómo puede un ser incompleto estar diseñado para buscar la perfección?
¿Qué propósito tiene la finitud del existir al lado de nuestra más ansiada ficción?
¿Existe algún un camino? ¿Un modo certero?
¿O hemos de seguir resignados intentando saciarnos con dinero?

¡He aquí, se aproxima un hermoso futuro!
¡Llega la esperanza del humano, la salida de aquel lugar oscuro!
Oh... de nuevo, ha caído...
Olvidó que nada perdura en el tiempo para siempre, y cual bella flor se ha podrido.

¿Cómo lograremos entonces vivir en esta realidad?
¿Cuanto más vamos a ignorar que siempre nos faltará un poco más de felicidad?
¿Podemos extinguir nuestra mentalidad mediocre y simplista?
Que nos mantiene como hijos de un mendigo tonto y egoísta.

Tal ha sido la corrupción de nuestra propia mente para añorar el sacrificio.
Tan duros y secos nuestros corazones, para solo criticar a quien padece de un vicio.
¡Despierta de tu lecho, oh muerta hija de la vida!
¡Compadecete de nuestro sufrimiento, ofrecenos resguardo en tu guarida!

Mantengamosla despierta para que no caiga de nuevo en su letargo.
¡Llamemos su atención! ¡Ella de todo esto se hará cargo!
Aquí vamos de nuevo, pobre e ingenuo humano.
¿Cuando entenderás que tu sufrimiento solo se irá, hasta que dejes de repudiarlo en vano?
© Ctxz