Cataratas
Sus ojos opacos no me dejaban ver
lo que había dentro,
me cegaba el reflejo de un tiempo pasado
que vivía en su retina.
Una niña dormía en ese pequeño mundo
que era su hogar.
Nunca supe como empezaba la historia,
solo conocía una imagen borrosa
que a veces se aparecía
para traernos la nostalgia.
Sus pupilas repelían a las mías,
como polos idénticos de imanes distintos,
no querían dejarme ver
que lo que un día había sido,
ya no era.
Pero las arrugas de su piel
dibujaban las palabras
que no salían por la boca.
Al final,
la única diferencia entre nosotras
la creaban el tiempo, la tierra y el metal.
Ahora puedo verla con claridad,
aquella niña del reflejo de sus ojos
era yo.
lo que había dentro,
me cegaba el reflejo de un tiempo pasado
que vivía en su retina.
Una niña dormía en ese pequeño mundo
que era su hogar.
Nunca supe como empezaba la historia,
solo conocía una imagen borrosa
que a veces se aparecía
para traernos la nostalgia.
Sus pupilas repelían a las mías,
como polos idénticos de imanes distintos,
no querían dejarme ver
que lo que un día había sido,
ya no era.
Pero las arrugas de su piel
dibujaban las palabras
que no salían por la boca.
Al final,
la única diferencia entre nosotras
la creaban el tiempo, la tierra y el metal.
Ahora puedo verla con claridad,
aquella niña del reflejo de sus ojos
era yo.