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Valu
En un mundo donde las sombras se estiran,
ella camina entre el gris y el viento.
Pequeña, apenas una chispa,
pero arde en su pecho el fuego.
Las pestañas, largas como sueños,
se pliegan y despliegan, desvelan secretos.
Los ojos, espejo de noches sin luna,
donde el silencio se vuelve un lamento.
Su melena oscura y crespa,
como un mar de tormenta,
Baila con el viento, a su paso la alienta
Bajo la luz tenue, un destello,
como el último rayo antes del infinito.
Ella no busca el trono ni la gloria,
su andar es suave, un eco en la memoria.
En su risa hay notas de una melodía
que se escucha en la noche más sombría.
En un mundo donde todo es apariencia,
ella se oculta entre los pliegues del aire.
Su presencia es breve, pero tan intensa
que deja en el cielo la marca de un ave.
Ella es el borde entre el sueño y el grito,
entre la esperanza y el infinito.
En su mirada, un abismo que atrae,
en su voz, un susurro que nunca se apaga.
ella camina entre el gris y el viento.
Pequeña, apenas una chispa,
pero arde en su pecho el fuego.
Las pestañas, largas como sueños,
se pliegan y despliegan, desvelan secretos.
Los ojos, espejo de noches sin luna,
donde el silencio se vuelve un lamento.
Su melena oscura y crespa,
como un mar de tormenta,
Baila con el viento, a su paso la alienta
Bajo la luz tenue, un destello,
como el último rayo antes del infinito.
Ella no busca el trono ni la gloria,
su andar es suave, un eco en la memoria.
En su risa hay notas de una melodía
que se escucha en la noche más sombría.
En un mundo donde todo es apariencia,
ella se oculta entre los pliegues del aire.
Su presencia es breve, pero tan intensa
que deja en el cielo la marca de un ave.
Ella es el borde entre el sueño y el grito,
entre la esperanza y el infinito.
En su mirada, un abismo que atrae,
en su voz, un susurro que nunca se apaga.
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