...

19 views

Destino

Hoy, bajo una noche estrellada de septiembre
le hablé a la luna nuevamente de tí.
De aquellos besos que son tan necesarios casi como respirar
De una sed que requiere tu presencia,
de aquellos labios
de aquella sonrisa
de tu dulce mirar.

No te vayas aún
Permíteme enseñarte porque esto no fue casualidad.
Y tu camino y el mío ya estaban escritos,
mucho antes de nacer.
Tu y yo ya estabamos destinados a todo.

No te rindas,
y si te quedaste sin fuerzas
Déjame hacerlo todo
y cuando estés bien
volver a ser víctima de tus conquistas.



© Y.Salas