- Eros -
Somos perversos,
más que un tanto lascivos.
Nadie lo sabe, y eso nos excita aún más.
Pues de esa forma alimentamos
nuestro deseo entre la gente,
con nuestras miradas intercambiamos
propuestas desenfrenadas
en las cuales el rojo predomina.
Tú, con el deseo de ser buena sumisa,
yo, con la idea de ser tu amo.
trago saliva, muerdes tus labios.
en puño mi mano,
imaginas...
más que un tanto lascivos.
Nadie lo sabe, y eso nos excita aún más.
Pues de esa forma alimentamos
nuestro deseo entre la gente,
con nuestras miradas intercambiamos
propuestas desenfrenadas
en las cuales el rojo predomina.
Tú, con el deseo de ser buena sumisa,
yo, con la idea de ser tu amo.
trago saliva, muerdes tus labios.
en puño mi mano,
imaginas...