Me estoy desgarrando.
Me estoy desangrando.
Abrazando los pedazos rotos de un sueño frustrado.
Abrazando los cristales más filosos de lo que un día fue esa zapatilla de cristal.
Esa zapatilla, que al verla, representaba esperanza,
representaba un futuro distinto a la pesadilla que vivo hoy.

Me estoy desgarrando.
Me estoy desangrando.
Porque me estoy aferrando a un sueño roto.
Porque no quiero saltar la única esperanza que poseía.
Pero ahora ese sueño es el que me está matando.
Me está apuñalando.

Me estoy desgarrando.
Me estoy desangrando.
El corazón se siente herido al solo pensar en que todo, absolutamente todo... salió mal.
Salió exactamente como trataba de evitar.

Estoy abrazando unos vidrios rotos.
Todo se está tornando rojo.
La mente está en huelga.
Nada de lo que yo haga hará que vuelvan.
Que vuelvan a ser como antes,
como antes de que solo fueran cristales rotos.

© Estefany Hernandez