11 views
La Musa Perversa [El llamado]
Esa noche,
nuestra respiración invadió
toda la habitación.
Fuimos indomables,
imparables...
Nada nos saciaba,
buscábamos más...
Mucho más.
Su piel ya tenía marcado
mi nombre,
mi lengua conocía muy bien
La exquisitez de su sabor,
de su fragancia.
Ambos fuimos intensificando las llamas,
nos perdimos en ese mar
de sudor, saliva.
Pero sobre todo,
en esas excitantes aguas
que nos hacían perder
y recuperar el aliento...
Terminé de follarla
en esas posiciones
que jamás se había atrevido a realizar.
También repetimos todas aquellas
que tanto nos habían excitado.
Fuimos un mismo pensamiento
oscuro y perverso,
no dejamos nada incompleto.
Recité aquella poesía profana
que había escrito solo para ella.
De boca a boca,
de lengua a lengua
hasta que no olvidara
cada verso dedicado
solo a ella, mi musa perversa.
- Mirlo -
© La Jaula del Mirlo
nuestra respiración invadió
toda la habitación.
Fuimos indomables,
imparables...
Nada nos saciaba,
buscábamos más...
Mucho más.
Su piel ya tenía marcado
mi nombre,
mi lengua conocía muy bien
La exquisitez de su sabor,
de su fragancia.
Ambos fuimos intensificando las llamas,
nos perdimos en ese mar
de sudor, saliva.
Pero sobre todo,
en esas excitantes aguas
que nos hacían perder
y recuperar el aliento...
Terminé de follarla
en esas posiciones
que jamás se había atrevido a realizar.
También repetimos todas aquellas
que tanto nos habían excitado.
Fuimos un mismo pensamiento
oscuro y perverso,
no dejamos nada incompleto.
Recité aquella poesía profana
que había escrito solo para ella.
De boca a boca,
de lengua a lengua
hasta que no olvidara
cada verso dedicado
solo a ella, mi musa perversa.
- Mirlo -
© La Jaula del Mirlo
Related Stories
6 Likes
2
Comments
6 Likes
2
Comments