Se escucha, se siente y se ve el espacio perfecto del encuentro del tiempo con el poder magistral, singular y natural de la realidad palpable que embarga el alma y los sentidos en el hilo suave, sencillo y transitorio de la vida.

Maravilloso es dar el paso continuo de la vida dando gracias a Dios por su cuidado segundo a segundo... Que dar las gracias a Dios sea simultáneo con el respirar porque es profundo y te lleva a una camara a solas donde la fuerza interior muestra que no se debe dar por hecho el despertar y el dormir, el levantar y acostar, el caminar y el comer...entre otras cosas sin contemplar que es vital reconocer que Dios es vida y no existe nada en las alturas o debajo de ellas donde no esté su presencia...es un honor vivir el aliento con un corazón agradecido entendido de la majestuosidad de la vida misma que excede todo conocimiento humano y va más allá del mundo y sus afanes. Que es un beneficio como la hierba, que pronto se marchita; somos como las flores del campo: crecemos y florecemos, pero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos.
By: Suhail Vega

© All Rights Reserved