Temporada
Un cielo se viste
de tul ceniciento
y gotas de algodón
escurren el silencio
que disloca la razón.
Y si el aire anilla
su propio cabello,
será este el velo
de vaporosos rizos
que se desvive
sobre sus mejillas
y piel de cuarzo.
Con ojos almendrados,
versos de tinte grueso
y silueta pedregosa
presencia un nuevo
mes de hojas caídas.
El verano longevo
y canoso, renuncia
al ferviente deseo
de...
de tul ceniciento
y gotas de algodón
escurren el silencio
que disloca la razón.
Y si el aire anilla
su propio cabello,
será este el velo
de vaporosos rizos
que se desvive
sobre sus mejillas
y piel de cuarzo.
Con ojos almendrados,
versos de tinte grueso
y silueta pedregosa
presencia un nuevo
mes de hojas caídas.
El verano longevo
y canoso, renuncia
al ferviente deseo
de...