Cómo esperar en la fila de un banco.
Así de intrascendente
e incómodo es el tiempo,
cuando no estás junto a mi.
Voltear hacia un lado
voltear hacia el otro
mirar hacia arriba
mirar hacia abajo
darme cuenta que necesito un par de tenis nuevos.
Mientras se escucha a lo lejos
el berrinche de un niño,
la pizarra electrónica indica el número 23 y empiezo a sumar números;
restar, multiplicar, dividir,
pensar en el número que olvide
recordando el número que pensé.
Mientras tanto, tocan mi hombro
pidiendo que avance.
Me doy cuenta que el piso está reluciente. "Brilla"
Así como brilla por su ausencia
la velocidad de los que atienden,
pero bueno,
me quedaré una vida esperando.
Pero si en esa vida,
el recuerdo del sabor de tus besos
me hace sonreír,
sonreíre eternamente
sin importar estar de pie, en la fila de cualquier lugar.



© Cain el Desterrado