Soy, aquel patético susurro
que se deshace en los arroyos,
el filo de esa navaja que gotea soledad,
todo el veneno que preña al viento,
augurando vendavales de insomnios de vértigos y lluvias de ansiedad.
Divago, con los ojos cerrados,
mi alma se resiste a naufragar
en la endeble realidad de este final,
mientras el día agoniza en colores
que danzan en penitencia al expirar.
Espero, el final de éste ocaso ciego y sin memoria
escupiendo versos con esperanza infantil...
tal vez haya un aliento en la noche
y la muerte de la tarde me hará resurgir,
y mis emociones,
cual aves mutiladas,
intentarán alzar un vuelo a la oscuridad,
en la insistencia de un día por morir
en la insistencia de un día por morir
en la insistencia de un día por morir...

© yisetclavel