¡Ay, amor!
Mi corazón, un saco de nervios,
vuela sin miedo a tus turbulencias.

Emprendí el vuelo,
solo con mi equipaje dentro del corazón,
el nudo en las entrañas,
y una sonrisa cosida adentro del pecho.

¡Ay, amor!
Que silencio guardan tus nubes,
que llanto tan contenido,
que historias inconclusas tenemos.
Hay turbulencias en este vuelo,
senderos inquietos de nubes revoltosas
que enhebran sentimientos.

¡Ay, amor!
Turbulento amor.
Mi corazón no resiste,
mi corazón no resiste...
¿Será que mi corazón solo quiere viajar de noche?
¿Será que mi corazón solo quiere verte soñar?
¿Será que el corazón no quiere volar si no es contigo como capitán de vuelo?

El viento golpea mi cara,
el viento me trae tu aroma.

Amor y turbulencias,
bienvenidos sean.

Ay, amor,
cerraré mis ojos.
volaré tan alto como para alcanzar tus sonrisas,
cómo para alcanzar tus labios,
cómo para alcanzar y agarrar todos tus te quieros,
que en el aire bailan haciendo guiño a mis besos.

Si, cerraré mis ojos.
Tomaré tu mano
y moriremos.





© skaandre