En el umbral del nuevo año, hagamos una pausa,
la vida es un obsequio donde la calma se abraza.
No se trata del vacío en la existencia,
sino del espacio que hay por vaciar,
con risas, abrazos y sueños por cultivar.
¡Celebremos juntos esta danza de la vida!

La familia, pilar que otorga color,
y las amistades, joyas que enriquecen el corazón.
Agradezcamos a quienes nos apoyaron sin medida,
cuando lo material se desvanecía,
valorando lo esencial en cada vida.

Gracias a quien te abraza hoy,
a quien te ama...