Me rendí, me rendí de todo. Siento que mi agonía termino, abriéndole paso a la muerte, ya no es tan preciosa como creí. Pensé que el dolor acabaría y solo aumento, la muerte me mintió, se disfrazó de algo que no es, tal cual como lo hice yo, quizás me arrepiento de no poder ser un escritor, de intentar ser autor gracias a ello esa desgraciada llegó, la anhele tanto y ahora solo quiero hacerle sentir mi dolor.

Esas puntadas en mi corazón, quizás sean el paso final o la advertencia de que mi alma murió ¿Como hago para no sentir dolor? Es que el llanto no funciono, ni los gritos silenciosos de mi mirada, ni mis suspiros de cansancio. Tal vez solo debí dejarme de rodeos y dejar salir lo que hubo en mi interior, pero ya murió conmigo, estamos muertos aún sintiendo el ardor, ese que solo con letras se aliviaba, pero es tan cruel la muerte, que ni se me permitió dejar de sentir por un momento y escuchar esos gritos de salvación que vienen de mi interior.


Ya no quiero que me ayude alguien por su cuenta, creo que este mar solo tú remas, y que la muerte te espera para hacerte sentir lo que antes ya sentías, solo que está vez estás muerto y perduraras con eso, ya nada podrá quitar ese maldito sentimiento. Ya agonizaste, ya intentaste persistir, pero fallaste, alguial que en todo ¿Por que siempre fallas?

Moriste, intentaste ser libre, aunque no lo lograste, te reclinaste en la oscura soledad que te rodean, te acostumbraste a siempre estar solo, por eso mueres solo, fuiste tan cobarde que me decepcionaste.

© Avic