Si tú supieras
que mientras vas acariciándome
ya toda mi piel grita tu nombre.
Y si hablas, te amo más.

Tu vulnerabilidad
Mi debilidad,
que crea un camino de locuras hacia tí.

Tus abrazos, mi ejercicio diario
Tus canciones, mis poemas
Tu calor, mi hogar
Tus ojos, mi brújula
Tu voz, mi guía.

Si nada te ha quedado claro,
Los versos de este poema
van para ti.

Mi vida es tuya.
Mis sueños son tuyos,
esperando a consumarse entre silencios
en un mundo donde estemos
solos tú y yo.
Gritándonos te amo
con el brillo tenue de la habilitación
pero la intensidad semejante a la del sol
mientras yo soy tuya
y tú eres mío.


© Y.Salas