Hay ocasiones en las que sabes que te estrellarás,
sabes lo mucho que te dolerá,
sabes que hagas lo que hagas no lo evitarás,
y sabes que no queda de otra que pisar a fondo y luego... 💥


Fernanda estaba teniendo un mal día,
su alarma se levantó tarde,
se baña con agua fría,
después procede a cambiarse,
sale algo confundida,
no tubo tiempo ni de maquillarse,
mientras de su esposo se despedía,
le daba un beso a su madre.


Se da cuenta que olvidó su celular,
cuando ya estaba llegando,
así que decide la vuelta dar,
y regresa a su casa volando,
en su cuarto decide buscar,
y quién busca, termina encontrando.


Su mirada quedó conjelada,
sus ojos perdieron su brillo,
su cerebro intenta hacerla olvidar
aquello que ha ocurrido,
la noción de la realidad
parece haberla perdido,
por suerte o por desgracia,
ella había sido testigo,
de como había sido engañada
por su madre y su marido.


Salió huyendo de casa así sin más,
se marchó en su auto a toda prisa,
ni siquiera se abrochó el cinturón de seguridad,
una paloma dibujó en su parabrisas,
ella solo quisiera olvidar,
aquello que le había arrebatado su sonrisa.


Por unos instantes el tiempo se para,
ella observa lo que tiene al frente,
a solo dos metros de distancia,
la posibilidad de olvidar de una forma permanente,
aquella muy terrible desgracia,
que no lograba sacar de su inconciente,
pobre de aquella muchacha,
quizás no estaba pensando claramente,
con tantas ideas que pasan por su mente,
estando a dos metros de caer por un puente.


Hay ocasiones en las que sabes que te estrellarás,
sabes lo mucho que te dolerá,
sabes que hagas lo que hagas no lo evitarás,
y sabes que no queda de otra que pisar a fondo y luego... 💥



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