La vida, una tal curiosidad.
Le tengo curiosidad
al futuro qué me depara,
no comprender el camino
de mi vulnerable alma.
Le tengo curiosidad
a los errores que podré cometer,
soy un poeta qué habla desde el fracaso
pero sabe que su raíz ha de florecer.
Le tengo curiosidad
a las personas que voy a dejar ir,
espero jamás fallarles aunque me conste mi existencia
donde torbellinos se enfurecen y no me dejan subsistir.
Le tengo curiosidad
a mi yo en esa línea temporal,
¿qué estaré cumpliendo allí? Siempre quise dejar mi marca
en la que encuentre la felicidad observando el más allá.
Le tengo curiosidad
a mi dulce y tierno corazón,
tal vez le exigí demasiado en un pretérito tan doloroso
donde vagaban endebles seres de luz sin armazón.
A pesar de las curiosidades,
aposté todo a ésta incierta visión,
sin jamás arrepentirme de todo lo que he narrado,
sea real o quizás no
o si se extermina mi ficticia suposición.
© Azhex