Ven, ven y baila conmigo, hermosa, solo estaremos la luna y los dos. Mi corazón late, pero no lo hará para siempre.

Cuando te vi por primera vez, creí que observaba a una deidad. De niño, te adoré; los pasos que da un niño ahora son de adulto, cambiando y llegando al principio del fin. Sonriendo desde aquí hasta el latir final, no me importa el destino ni el final. Si con una sonrisa siento mi corazón latir fuertemente, no parará de latir por ti.

Ven, ven, que mi corazón te quiere, te ama y dirá "te amo" hasta el final. No importa si sin ti ya no es lo mismo; mi corazón siempre latirá por ti, incluso más allá, y seré tu ángel de la guarda.

El día que me hablaste fue un sueño, un anhelo de amor, algo que deseé desde pequeño, como cambiarme de camperas por error. Un error fue dejar que el dolor y la soledad dañaran mi corazón al querer ser lo que soy.

Ven, ven, que mi corazón es débil. A pesar del daño, seguirá latiendo hasta que él lo decida; quizás sea mañana. Sonrío porque estás aquí conmigo y me sonríes como antes. Mi corazón ya puede latir en paz por tu amor.
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