P.M.H...
Y de pronto esto se vuelve tu casa, tu silla, tu cama, incluso tu comedor, el cansancio es duro y el sueño te gana, la necesidad de ir al baño se inhabilita por no despegarte de esa banca. Aquí no existe el glamur, el hambre, el maquillaje ni el perfume, ni quien seas,...