Ecos de dolor
No te lloré aquel día
que no te encontré,
aunque te llamé
y grité tu nombre,
casi sabiendo
que lo peor había
sucedido,
que nada sería igual.
Tampoco en los meses
que le siguieron
a la incertidumbre
de no tener una pista
para buscarte,
ni la mínima esperanza
de un encuentro.
Solo quería asfixiar el tiempo.
Quería que sea
una señal de fortaleza:
no derramar tristeza
ni anticipar lo que seguía.
Aunque sí lo...
que no te encontré,
aunque te llamé
y grité tu nombre,
casi sabiendo
que lo peor había
sucedido,
que nada sería igual.
Tampoco en los meses
que le siguieron
a la incertidumbre
de no tener una pista
para buscarte,
ni la mínima esperanza
de un encuentro.
Solo quería asfixiar el tiempo.
Quería que sea
una señal de fortaleza:
no derramar tristeza
ni anticipar lo que seguía.
Aunque sí lo...