Madre, abuela, hija, hermana,
tía, prima, novia, amiga y esposa
en resumen, lo mejor,
la criatura más preciosa
que se asemeja a una flor.

Sufres más que nadie
para engendrarnos y traernos
a este mundo siendo tiernos
y nos abrigas en invierno.

Velas nuestro sueño
nos quieres más que a ti misma,
y se quedan fragmentos pequeños
de los colores en el prisma.

Costilla de mi costado,
tómame, hazme tuyo;
nunca te apartes de mi lado,
pues si lo haces, mi voz será un murmullo.

Seductora, bella y elegante
lo mejor de lo mejor,
nerviosos nosotros al tenerlas delante
y son las musas del amor.

Fundadoras del primor,
pendientes de cada detalle,
hacen reír al temor
y besar al que batalle.

Todos lo haces perfecto
y por conquistarlas hacemos lo imposible,
nosotros tan llenos de defectos
y los de ustedes tan invisibles.

Transformas el mundo en magia
pues cautivas con sólo mirarte,
das felicidad a la nostalgia
y conviertes el llanto en arte.

Ojos de ave rapaz
y cuerpo de pantera,
no usas ningún disfraz
y eres la heroína verdadera.

Porque de todo eres capaz,
tal cual maravilla severa,
será que puede quizás
que eres siempre la primera.

Primera en querernos,
la dama de honor,
el hogar sabes hacernos
y nosotros mantenerlo con sudor.

Nos enamoran y a veces duele,
sufrimos con razón,
haces que a veces me desvele
porque al mundo le das sazón.

Es que llaman la atención
y no sólo por lo sensual
pues reflejan admiración
de todo ser natural.

Bodas de cualquier aniversario
resultan al vivirlas,
matrimonio eterno partidario
al caer la noche y sentirlas.

Ni hablemos de lo íntimo
porque ahí son profesionales
van de lo superficial a lo ínfimo
y ya graduadas sin iguales.

Aunque nos ataca la modernidad
siempre les gusta el romanticismo,
es que eso constituye bondad
y ahí se basa el feminismo.

Cuando Dios decide hacerle compañía
y las quiere a su lado,
se nos van con melancolía
y dejan todo destrozado.

Ya sabrán por las analogías
que de ustedes se trata,
son la razón de mi poesía
y la locura más sensata.

Hechura principal
de este perfecto universo,
eres tú MUJER
la protagonista de mis versos.


© Juan Manuel Ledesma Mendoza