Desahuciado, putrefacto.
Ido, mentalmente disecado
y, físicamente abandonado.
así lo llaman, al muerto caminando.

Por pagar un precio alto.
Por no entrar al cuento mas exacto.
Una trama muda,
donde las palabras se deshacen simplemente por que no existen.

Castigado, olvidado.
Eleva su cara y con arrogancia mira a sus iguales.
Olvidándose completamente el origen,
de donde viene y todo surge.

Y así fue,
la triturada vida de aquel,
que por no querer nada,
lo tiene todo.
El triste poema del abandono.

© Aullador de Nubes