En un mar de pétalos, un sueño de color,
ella, de oro y fuego, él, de noche y amor.
Sus cabellos, un río, donde flotan las rosas,
y sus labios, un eco, de dulces promesas.

Sus manos entrelazadas, un pacto sellado,
en el agua oscura, un abrazo sagrado.
Roseadas las flores, un halo de encanto,
reflejan la pasión, en un silencioso canto.

Él la protege tiernamente, con mirada serena,
ella se entrega a él en una calma plena.
Roseados sus rostros, en un dulce letargo,
un mar de suspiros, un universo largo.

En ese remolino de flores y agua oscura,
descubren el alma y la belleza pura.
Un instante eterno de pasión y misterio, ...