Al borde del amor, me encontré perdida,
sin comprender su esencia, ni su medida.
Solo conocía el amor puro y sencillo,
de mis padres y sueños tranquilos.

Nunca imaginé que el amor romántico,
pudiera ser más que un simple fantástico.
No quería sentirlo, no lo deseaba,
hasta que en tu mirada, la magia hallaba.

Tu llegada fue un suspiro en mi alma,
mi corazón latía con fuerza y calma.
Rojas se volvían mis mejillas al verte,
como un secreto que solo yo quería tenerte.

Sentí en mi estómago, un cosquilleo extraño,
mariposas danzaban, en un dulce rebaño.
¿Podría ser este sentimiento llamado amor?
Un misterio que solo yo quería explorar.

En secreto guardaba mis susurros al viento,
mi diario testigo, de este amor sediento.
Me perdía en las nubes, en un cielo azul,
sintiendo que este amor, era tan real como el tul.

Así descubrí, en tus ojos brillantes,
que el amor verdadero, es más que instantes.
Es un viaje sin fin, un sueño despierto,
que nos lleva a lugares, donde late el corazón cierto.

Entonces me pregunto, con ternura en el alma,
¿Podrá ser este sentimiento, amor en calma?
Una certeza que brilla, como estrella en el cielo,
un amor que descubrí, contigo, en este vuelo.


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