Tienes razón,
Fuí su refugio emocional,
Cuando todo se desmoronó, estuve ahí,
Nada más me llegó a importar,
Que sanar su soledad.
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Solo importa sobrevivir,
Aferrarse y desechar,
Fingiendo eternidad,
Evadiendo la efímera realidad.
· · ·
Claro que disfruté todo instante,
Fué una utopía hecha verdad,
Cuando todos los sentidos se sintonizan,
Sintiendo plena, la realidad,
Cuando no hace falta voluntad,
Pues es como morir, pero en paz.
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