Hoy es el momento, el instante vino,
como un rayo de sol, trazando el camino.
Demos ese paso, abramos el corazón,
el futuro se teje, ¡hoy es la ocasión!

La vida es un girasol que sigue su danza,
como un faro que guía en medio de la balanza.
Es una vela que brilla en la oscuridad,
su luz titilante nos susurra la claridad.

Expresemos hoy lo que el alma clama,
como el viento que canta, libre y sin trama.
Las palabras no halladas son ecos vacíos,
flotando en el aire, como sueños perdidos.

Perdonarnos es sanar, como herida que cicatriza,
y perdonar a otros, abrir una nueva brisa.
No somos fracasos, sino un nuevo vuelo,
como un ave en el cielo, sin temor al cielo.

No nos fijemos en el cuerpo ni su máscara,
ni en las sombras de la mente que nos arrastran.
No dejemos que el dinero cierre la esencia,
ni que el miedo apague nuestra consciencia.

Como un río estancado que anhela su cauce,
somos milagros, como el árbol que alza su alcance,
creciendo en silencio, cediendo su paso,
como un sueño que despierta tras el abrazo.

Cerezas y proezas, el dinero es compañero,
pero nada es más grande que lo eterno y sincero.
Lo que no se compra con oro ni poder,
son los momentos que nos enseñan a renacer a dejar el ayer...

Amor en las palabras, en...