Un Lunes 28
Estoy cansado de que me duela la carne, de que me critiquen mis lunares y mis estrías. Si la piel se estira, ¿cómo no pretender romperla? Si tú piel se marca, ¿cómo no querer rasgarla?
Me confunde sentir las ganas de amarte profundo, muy profundo hasta toparme con tu piel, con la pared sensible de tu casa, porque no se si me embriaga tu belleza o la forma aurea que termina en el limite de tu espalda.
Hasta tú te has sentido asqueada e indignada de lo qué mis manos quieren tejer en tu cuerpo, sin pensar en que fueron tus ojos delineados o lo suave de tus labios, lo que le regaló a mi mente el hilo para este velo perverso.
Ya me canse se tener las manos humedas y el pecho cansado, ya no entiendo más como es qué si estoy recostado mi aire se me escapa como si me persiguiera un asesino.
Como dijo el autor, ya detendre estas ganas de tocarte bien, en algun lunes del penúltimo mes, para que tus ojos abiertos de miedo, se cierren por completo y enteramente blancos.
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Me confunde sentir las ganas de amarte profundo, muy profundo hasta toparme con tu piel, con la pared sensible de tu casa, porque no se si me embriaga tu belleza o la forma aurea que termina en el limite de tu espalda.
Hasta tú te has sentido asqueada e indignada de lo qué mis manos quieren tejer en tu cuerpo, sin pensar en que fueron tus ojos delineados o lo suave de tus labios, lo que le regaló a mi mente el hilo para este velo perverso.
Ya me canse se tener las manos humedas y el pecho cansado, ya no entiendo más como es qué si estoy recostado mi aire se me escapa como si me persiguiera un asesino.
Como dijo el autor, ya detendre estas ganas de tocarte bien, en algun lunes del penúltimo mes, para que tus ojos abiertos de miedo, se cierren por completo y enteramente blancos.
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