...

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Confesiones nocturnas en el silencio
"La luna está preciosa", me dijiste,
susurros plateados en la noche insistente.
Cada vez, asiento, sí, es hermosa,
pero mi mirada se escapa, discreta y ausente.

En sus ojos, encuentro mi propio reflejo,
un secreto guardado entre sombras y misterios.
No es un amor compartido, es un juego,
una danza silente, como dos ríos.

Ella ve la luna, yo veo su luz,
una verdad oculta en el velo de la noche.
Mientras le digo que sí, con actitud,
mi corazón late, en silencio, reproche.

En la penumbra, escondo mi anhelo,
la luna testigo, cómplice sin voz.
No es amor mutuo, es un suave desvelo,
un romance escondido entre la luz y mi voz.
© M