Te contaré una historia perfecta de un caballero silencioso, dicho caballero portaba una armadura de acero, tenía la mirada sería y el semblante sereno, la historia se desarrolla en la antigüedad, el caballero se llamaba Hildagar, cada ocasión que se presentaba en batalla mil cabezas rodaban sobre el suelo, sangre y muerte eran el destino cruel de quiénes osaban desafiarlo.

Cierto día el caballero de los campos de batalla decidió alejarse, se dedicó a la pesca y al arte, una isla solitaria era su nuevo hogar, hasta que un barco extranjero a su playa le llegó a buscar, la princesa del Reyno del norte ha caído en las manos de un despiadado gobernante, te pedimos ilustre caballero que la rescates, pongo mi Reyno a tu disposición dijo el padre de la princesa.

Hildagar se embarcó a la aventura y no pasó 1 mes cuando desafiaba solitario a una nación, empaló cabezas y degolló cientos, enfrentó al tirano y su cabeza en charola de oro brindó, tomó a la princesa y a su padre la devolvió, la princesa de él se enamoró y a su isla solitaria se mudó.


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