Eros - II
Tú, sabes muy bien
como llegar
a ese lascivo reino,
conoces muy bien el camino.
Basta con seguir el sonido
de nuestros excitantes gemidos
que constantemente nos llenan
de nuevas ideas perversas y sádicas.
Tu saliva demuestra
lo mucho que esto te...
como llegar
a ese lascivo reino,
conoces muy bien el camino.
Basta con seguir el sonido
de nuestros excitantes gemidos
que constantemente nos llenan
de nuevas ideas perversas y sádicas.
Tu saliva demuestra
lo mucho que esto te...