Edén
En el jardín de Edén, yo moro,
donde la luz besa el verdor sin demora,
y las aguas danzan con un canto sonoro,
en este rincón de paz, donde el tiempo no devora.
Aquí, los frutos cuelgan, dulces y maduros,
y las flores se abren en un desfile de colores puros.
Los animales, libres, juegan entre los muros
de árboles antiguos, testigos de amores seguros.
Yo, el...
donde la luz besa el verdor sin demora,
y las aguas danzan con un canto sonoro,
en este rincón de paz, donde el tiempo no devora.
Aquí, los frutos cuelgan, dulces y maduros,
y las flores se abren en un desfile de colores puros.
Los animales, libres, juegan entre los muros
de árboles antiguos, testigos de amores seguros.
Yo, el...