Cada día es único e irrepetible,
recuerda también que es irreversible,
en cada uno aprendes lecciones,
por eso te recomiendo buenas acciones.

Aprende a amar, deja buenas huellas,
haz todo con el amor que de Dios destellas,
ser libre es actuar con responsabilidad,
que tus hechos estén lejos de la maldad.

Cultiva tu talento sin caer en la desesperación,
pues grandes dones te ha dado el Autor de la creación,
con los otros habla de Dios y de tu vivencia,
y contagiarás a los demás de lo grande de la trascendencia.

Mi Dios Amigo:
Te entrego mi mente y mi corazón,
llénalos de amor y de buena intención,
nútrelos de paz y optimismo,
para que obre en santidad por mí mismo. Amén.
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