Siempre decaído, temiendo mi destino incierto,
Otro día igual, ruego, no, por favor, despierto.
No quiero pensar, solo quiero estar dormido,
Los días son eternos cuando el alma está perdido.

Actúo normal, ocultando lo que siento por dentro,
La soledad me abraza, siendo mi triste centro.
Aunque sonría, en mi corazón, la tristeza resido,
Una voz interna suplica, un grito, un gemido.

Y el peligro me acecha con cada decisión que tomo,
No es justo que tengas que soportar este abismo.
Ya no soy el mismo, todo ha perdido su brillo,
Desprotegido, anhelo un poco de amor sencillo.

Puedo herir sin querer, pero no es lo que deseo,
Solo busco razones para continuar, eso creo.
Si me odias, comprendo, yo también me atormento,
Nos ahoga esta negatividad, lo siento.

La mente no cesa, siempre...