Mis letras entre lágrimas mudas.
Las agudas cuerdas se tensan en mi cuello que me cuelgan como Judas.
Una dicha breve donde soy plebe
por la inoportuna amargura.
Desangrando el corazón crudamente y
un futuro siniestro augura.
Existe opresión por no adquirir
el privilegio de mis latidos.
Suscitan y generaban que te
eleves con fortuna.
- Un cocktail más de emociones para este ente despojado.
¡Bienvenido!
- Se está adentrando en la locura.
Sus dientes afilando incertidumbre;
mordiendo recuerdos ajados
de historias vulgares que
no taparon su vacío.
Como un ladrón hurtó
la luz que me alumbraba y
hoy paga el karma del dolor producido.
Sus anodinas nubes
tapaban aquella hermosura
que vivía en mí cuando solo mi propósito fue haberte querido.
Infortunada al caminar:
ciega y sin sentido.

Lirios desteñidos;
martirio corroído.
En mis oídos...
Delirios.
En mi saliva...
El peso de los secretos sostenidos.
Mis pensamientos se
están rompiendo,
prendiendo fuego
el hilo invisible del ego que nos une;
ahora somos dos pájaros sin nido;
no fuiste mi abrigo.
Somos perfectos desconocidos,
aunque con un poco
de demencia hoy te escribo.
¿Para qué se lo dedico?
Por culpa de tu ser podrido y
lamentable hoy me medico.
Me disocio de la realidad;
pongo tanta comprensión por momentos que suelo culparme de más.
Llueve en la ciudad por mi desamparo.
Es la nieve una tibia frazada
con agua de mar...
[Mis faroles escarchados]
Caducó la piedad y
te maldigo desgraciado.
Gracias por apuntar con mis armas,
pero por venganza las tuyas
se han disparado.
Me he involucrado,
expuesta a los grados
de tierras lejanas por amor.
Extorsionar a los dados con mi odio
por tu juego falso de pasión.
Me he detenido para ojear
la visualización de tu mundo interior.
Me introduje en la vibración de tu voz.

Y...
Vaya calaña;
terrible falacia.
Alas cansadas;
volando alto; ...