El viento
“Huye, niña, sin aliento”,
dijo el Viento a mí advirtiendo,
no sabía de qué o dónde,
así uno no se esconde.
Pasan años de poemas,
otros en otros planetas,
mismo ambiente, cambio el sitio,
no sé deshacer el hilo.
Me revientan las saetas,
yo busco el origen de estas,
en proceso mi alma ayuna,
se priva de amor o dudas.
Pasa el tiempo, como el Viento,
ambos van desvaneciendo,
su pasar deja experiencia,
que florece en mí en sapiencia.
¿Quién diría, sabiduría,
que mi peor enemiga serias?
Largas, sedosas y suaves cortinas,
no taparán el mal que me harían.
El auto saboteo constante,
fuiste tú, lo cultivaste,
si me...
dijo el Viento a mí advirtiendo,
no sabía de qué o dónde,
así uno no se esconde.
Pasan años de poemas,
otros en otros planetas,
mismo ambiente, cambio el sitio,
no sé deshacer el hilo.
Me revientan las saetas,
yo busco el origen de estas,
en proceso mi alma ayuna,
se priva de amor o dudas.
Pasa el tiempo, como el Viento,
ambos van desvaneciendo,
su pasar deja experiencia,
que florece en mí en sapiencia.
¿Quién diría, sabiduría,
que mi peor enemiga serias?
Largas, sedosas y suaves cortinas,
no taparán el mal que me harían.
El auto saboteo constante,
fuiste tú, lo cultivaste,
si me...